El conocimiento de la verdad del teísmo cristiano se debe a la obra del testimonio del Espíritu Santo en la vida del creyente. Pero mostrar que el cristianismo es verdadero tiene que ver con la presentación de evidencias. Nótese la diferencia entre mostrar y saber que el cristianismo es verdadero, lo primero atiende a la presentación de pruebas, lo segundo es un caso específico que tiene que ver con la creencia propiamente básica de la existencia de Dios. Ningún evidencialista niega la acción del E. S en la vida del no creyente, lo que se afirma es que Dios también puede ser conocido por la sola razón natural, tal como lo declara Romanos, 1,19.
En paralelo, es importante tener en cuenta que nuestra metodología nunca descarta a Dios, ese es un invento bastante audaz para acusar a la apologética evidencialista de anti Bíblica. No dejamos un campo neutral respecto a la óntica de su existencia. El problema ya lo resuelve Santo Tomás de Aquino con su distinción entre "Evidencia Quoad se y Evidencia Quoad Nos" Los conocimientos evidentes, que no necesitan demostración, son proposiciones inmediatas o per se notae: que se conocen por sí mismas. Ahora bien, «una proposición puede ser evidente de dos maneras: en sí misma, pero no con respecto a nosotros, o en sí misma y también para nosotros. La causa de que una proposición sea evidente es porque el predicado está incluido en el concepto del sujeto, por ejemplo, ‘el hombre es animal’, pues animal entra en el concepto de hombre. Si, pues, todos conociesen la naturaleza del sujeto y la del atributo de una proposición cualquiera, ésta sería evidente para todos, como lo son los primeros principios, cuyos términos ser y no ser, todo y parte, y otros parecidos, son cosas tan sabidas, que nadie las ignora. Pero, si hay quienes ignoran cuál es la naturaleza del sujeto y la del predicado, la proposición en sí misma será, sin duda, evidente, pero no lo será para quienes ignoran aquellos extremos. ¿Qué sucede con la proposición Dios es? Efectivamente, es una proposición evidente en sí misma, por cuanto el predicado está contenido en el sujeto: incluso, como veremos, se identifica absolutamente con él. Dios es es una proposición evidente quoad se. Más todavía, debe decirse que la suprema verdad es esa: Dios es. Sin embargo, no pudiendo el hombre acceder a la naturaleza divina, conocer lo que Dios es, quoad nos es inevidente la afirmación de la existencia de Dios. A ella se llega a partir de sus efectos. «La proposición ‘Dios es’, en sí misma, es evidente, porque en ella el predicado se identifica con el sujeto, ya que,como más adelante veremos, Dios es su mismo ser. Pero con respecto a nosotros, que desconocemos la naturaleza divina, no es evidente, sino que necesita ser demostrada por medio de cosas para nosotros más conocidas, aunque por su naturaleza sean menos evidentes, a saber, por sus efectos» . Únicamente en la visión beatífica se podrá conocer con evidencia lo que Dios en sí mismo es: únicamente entonces el hombre podrá llegar a saber con evidencia inmediata que Dios es. En la condición actual del hombre, el camino para resolver el problema de la existencia de Dios estriba en proceder por vía de demostración. El conocimiento natural de Dios es el término de un proceso discursivo. Ademas de que como yo he mencionado en mi discurso de apertura, la teología natural contempla la revelación en la naturaleza y también contempla el asunto de la revelación de Dios en la religión. La primer sección únicamente trata de las evidencias que tenemos de la existencia de Dios y que podemos inferir de un análisis observacional del cosmos. Porque Dios no sólo se revela en la religión Cristiana, sino en la naturaleza como entidad necesaria paso explicar en funcionamiento del universo. Aún no he visto como nuestra metodología cuestiona el ser de Dios. El argumento trascendental parte de la premisa de que Dios es necesario para explicar la lógica, se asume que lo es, más no se llega a una conclusión mediante una inferencia a posteriori. Esa es la particularidad de los argumentos presuposicionalistas: Dios se asume en la premisa. Pero hay que plantear un sistema epistemológico confiable para inferir la existencia de Dios mediante evidencias y que esto sea igualmente evidente para cualquier escéptico que use la razón. En el presuposicionalismo Dios es necesario para validar la lógica, y de eso no se sigue que hay que aceptar la existencia de Dios, a lo que podemos llegar es a la importancia de que la lógica sea trascendentalmente necesaria. Van Til y Bahnsen argumentan que el teísmo es previo a cualquier declaración de saber, pero lo que el presuposicionalista ha confundido es la diferencia entre el orden de saber y el orden de ser: o, si lo desea, la diferencia entre una cierta consideración metafísica y una cierta consideración epistemológica. Tomemos como ejemplo la ilustración de un mapa de Atlanta. En el orden de estar, tendría que estar la ciudad de Atlanta antes de que pudiera haber un mapa que muestre cómo llegar a Atlanta. Así, en el orden del ser, Atlanta es el primero. Sin embargo, para encontrar el camino a Atlanta, uno podría necesitar un mapa. Así, en el orden de saber, el mapa es el primero. En el debate del debate, el artista ve que en el orden de Dios, Dios es el primero, ya que, si Dios es el creador de todas las cosas además de Él mismo, entonces, si no hubiera un Dios, no habría nada más. ni siquiera un argumento para Dios. Pero en el orden de saber, podría darse el caso de que uno necesitaría un "mapa" de Dios, es decir, un argumento teísta. Del mismo modo que usar un mapa para encontrar Atlanta, no hace falta nada sobre la prioridad metafísica de Atlanta al mapa, del mismo modo, usar un argumento teísta para encontrar a Dios no dice nada sobre la prioridad metafísica de Dios para el argumento. Mi parámetro de epistemologico es racional conforme a la lógica que es trascendental y confiable,no necesito justificarla debido a que es un axioma evidente y caería en circularidad. Una cuestión totalmente distinta es si nuestros razonamientos tienen sentido, si existe una lógica objetiva en el mundo, siendo la respuesta positiva lo único que hay que decir es que Dios ha construido esa objetividad en las cosas de modo que podamos razonar conforme a la verdad. Dios es la verdad última. Todos los evidencialistas creemos eso, es incorrecto pensar que la realidad es algo que puede entenderse como algo aislado de Dios, porque incluso los números que son necesarios son contingentes. Pero el punto no es ese, el punto es que de acuerdo a nuestro conocimiento de la realidad hay que construir un modelo epistemológico fidedigno para guiar nuestros razonamiento a Dios, porque existen posturas no teístas que pretenden responder a las preguntas ontológicas más importantes, ¿por qué hay algo en lugar de nada? ¿Es la materia lo único que existe? El compromiso del evidencialista es contemplar las diferentes posturas filosóficas y demostrar que sin Dios nada es posible, pero no con una presuposición. La metodología apologética del evidencialista no declara un escepticismo, sólo parte de una observación empírica del cosmos para llegar a una verdad trascendental. En cada enunciado empírico Dios no es evidente, pues Dios no es una entidad tangible sujeta a la materia, no es posible que el conocimiento de la existencia de Dios se alcance directamente con el método experimental científico ,el conocimiento de la existencia de Dios lo obtenemos comprendiendo la esencia de lo creado. Lo que en realidad ocurre es que Dios no es evidente del mismo modo como un electrón no podía observarse en el génesis de su descubrimiento pero el conocimiento de su existencia sólo era posible mediante los efectos que producía en la materia, en realidad el electrón existía pero había que evidenciarlo de forma indirecta. ¿Acaso hay necesidad de tomar una postura escéptica ante la presencia indirecta del electrón? Los efectos de la materia eran evidentes y debían justificarse. En el Antiguo Testamento, los profetas potenciales deben ser probados de acuerdo con sus propias predicciones (Deut. 18: 21-22). Además, se dice que Dios desafió a otros dioses a predecir el futuro de la forma en que podría hacerlo (Isaías 41: 21-29: 44: 7, 24-28; 46:10; 48: 5, 14). Estos pasajes representan a un Dios que se deja probar a sí mismo de tal manera que sus palabras podrían ser refutadas (es decir, si el mensaje profetizado no se cumple), y que pasa las pruebas, de modo que Israel es llamado a ser su testigo de esto. poderosos hechos históricos de confirmación (Isaías 44: 6-8; 52: 6). Del mismo modo, 1 Reyes 18: 20-45 retrata a Elías desafiando a la gente a ver un milagro asombroso como la vindicación de Dios de su profeta y mensaje. El Nuevo Testamento describe a Jesús citando sus milagros como evidencia de que él es el Mesías prometido (Lucas 7: 18-23), y tanto Pedro (Hechos 2: 22-24) como Pablo (Hechos 16: 30-31) proclaman la resurrección de Jesús. Como la validación de sus enseñanzas. Estos pasajes afirman que tanto a los creyentes como a los incrédulos se les dice que examinen la historia usando su razón y sus sentidos para determinar la verdad de Dios. Pero no hay indicio en estos pasajes de que tales desafíos evidenciales disgusten a Dios. Por el contrario, se dice que Dios hizo el desafío él mismo. Por lo no hay problemas con las evidencias, algo problemático seria pensar que la evidencia puede llevarnos hacia la inexistencia de Dios, pero es al contrario. Es interesante que todo en cuanto existe Demuestra la obra del creador, la realidad que ha creado refleja su existencia, hacer énfasis en ese aspecto tan relevante no es tomar un punto de partida exaltando el saber sobre el ser, algo que confunde el presuposicionalismo. Incluso si uno concediera que el presuposicionalista tiene razón al afirmar que los humanos están alejados de Dios en virtud de la rebelión de la humanidad contra Dios, no se sigue de esto que los seres humanos están totalmente alejados de la realidad misma. 1. Seguramente incluso el calvinista o presuposicionalista más extremo admitiría que La gravedad todavía afecta tanto al pecador como al santo. 2. Es desde este terreno común de la realidad que la tradición clásica ha construido su teología natural. 3. Van Til parece pasar por alto el hecho de que el no creyente participa en la realidad y que Su referencia a la realidad misma podría servir como punto de partida para encontrar a Dios. 4. De hecho, algunos podrían argumentar que es la tradición clásica lo que más honra a Dios, ya que se niega a reconocer que hay algún aspecto de la realidad que no apunta directamente a Dios como su creador o que no lo hace de manera perspicua. Es decir, si empiezas desde la cosmología, llegas a Dios, si empiezas desde la biología, llegas a Dios, si empiezas desde las matemáticas, llegas a Dios. El presuposicionalismo tiene un argumento interesante a su favor, el argumento trascendental y es como sigue: A por lo tanto B, donde B es una condición necesaria para A. Sea (A) la lógica, Y (B) Dios. Por tanto, Dios es condición necesaria para la lógica. Mi pregunta es, ¿por qué un evidencialista no podría usar ese argumento? Todos los teístas entendemos que Dios es necesario para justificar la existencia de todo aquello que entendemos y percibimos en el universo, nuestro conocimiento de la realidad es contingente a Dios ontológicamente, pero el problema reside en cómo podemos demostrar esta verdad en un contexto en el cual Dios no puede conocerse empíricamente. Sin duda alguna, el no creyente tanto como el no creyente tienen las gafas empañadas, lo que no les permite ver la realidad tal cual es, entonces hay que preguntarse como podemos llegar a una visión más clara, de ahí nuestra epistemología podría servir como una forma de limpiar un poco el lente de nuestras gafas. Pienso que hay un error cuando el presuposicionalismo toma una premisa que el evidencialismo podría contemplar en sus argumentos, Si A entonces B, Si la lógica existe entonces Dios existe. Este es un principio trascendental: la lógica existe. Es necesario partir de ese hecho ineludible, del mismo modo como lo es el principio evidencialista de Ex nihilo nihil Fit. Todo tiene una causa o una razón para su existencia. De ahí podemos empezar razonando ¿es Dios condición necesaria para la lógica, cómo podemos saberlo, cuál es el sustento de esto ? El evidencialismo podría mostrar una serie de premisas para llegar a esa conclusión, es cuando podemos pensar que Dios es una condición necesaria para la lógica ya de una forma clara porque nuestras Gafas se han clarificado. El argumento de la aplicabilidad de las matemáticas que usa Craig es claramente un argumento evidencialista, pero su P1 empieza diciendo que "Si Dios no existe la aplicabilidad de las matemáticas sólo son una feliz coincidencia", del mismo modo como decir "Si Dios no existe la lógica no es fiable". ¿ Son las matemáticas sólo abstracciones mentales o tienen una realidad independiente que provee una estructura para el mundo físico? El naturalismo es ineficaz para explicar la complejidad matemática que impregna al mundo físico, de cualquier modo, si usas la aritmética elemental te encontrarás con que ya existe una rica estructura matemática la cual es inevitable. Así que, de cierta forma, asumir las matemáticas es enfatizar la existencia de Dios. Al usar la aritmética, si la explicación a las matemáticas es Dios, entonces irremediablemente presuponemos su existencia en un plano ontológico, pero esto no es licencia para hacer declaraciones presuposicionales. De acuerdo, Dios es la realidad final de todas las cosas, la base de toda existencia , pero de ahi no se infiere su existencia, dado que no es evidente para nosotros quoad nos , pero si quoad se. Pero conviene realizar al respecto una importante distinción entre lo que es de suyo evidente (per se notum quoad se) y lo que es además evidente para nosotros (per se notum quoad nos). posee una significativa metafísica y hay que distinguir estos términos Con respecto a nosotros (quoad nos) que no tenemos un conocimiento completo de su esencia, no es evidente. La existencia de Dios, por lo tanto, necesita ser demostrada por medio de cosas más evidentes para nosotros, por ejemplo mediante el análisis de los seres contingentes o el movimiento metafísico de los seres. ¿Pero qué pasa con la evidencia positiva en la apologética presuposicional? Así lo explica Gary Habermas. El método presuposicionalista de Bahnsen y la apologética positiva. Una preocupación importante que surge claramente de la lectura de trabajos publicados de la escuela de pensamiento presupositiva de Van Tillian es que rara vez intentan desarrollar evidencias positivas para el teísmo cristiano. Un fenómeno simplemente sorprendente aquí es que, si bien reconocen claramente la necesidad de hacerlo, rara vez lo intentan.Por ejemplo, Van Til reconoce que él cree que es importante "participar en apologética histórica". Pero explica que no lo hace porque sus colegas en su seminario "lo están haciendo mejor de lo que yo podría hacerlo". Sin embargo, agrega algunas sugerencias sobre cómo se debe hacer ese esfuerzo. Ahora, ¿qué está mal con tal respuesta? ¿No es la modestia un activo loable? Lo extraño del asunto, sin embargo, es cuando los alumnos clave de Van Til, como Bahnsen y Frame, dicen exactamente lo mismo. El resultado final es que los tres principales defensores de esta marca de presuposicionalismo han elogiado las evidencias positivas, pero se han abstenido de producirlas realmente. Las similitudes de las respuestas pueden ser sorprendentes. Por ejemplo, Bahnsen reconoce la aprobación de evidencias históricas por parte de Van Til, y enumera algunas de las advertencias de Van Til al hacerlo. [41] Asimismo, el propio Bahnsen respalda las evidencias históricas. Pero que yo sepa, Bahnsen nunca desarrolla un caso por sí mismo, ni en su larga respuesta a Montgomery, ni en ningún otro lugar. El marco es aún más sencillo. Reconoce que la Biblia con frecuencia hace uso de evidencias históricas, sosteniendo que son cruciales para argumentar un caso para el teísmo cristiano. Incluso afirma: "Me alegra saludar la tradición evidencialista", y felicito a muchos autores, entre ellos Montgomery, Craig, JP Moreland y a mí mismo por desarrollar varios tipos de argumentos probatorios. [43] Sin embargo, Frame admite que los presuposicionalistas han fracasado al no producir evidencias para el cristianismo. Incluso va tan lejos como para decir: "Desafortunadamente, ha habido muy poco análisis real de la evidencia en la escuela presuposicionalista de apologética Van Tillian". Luego agrega: "Espero que esta brecha en la literatura apologética reformada pronto se llene, aunque no puedo llenarla, al menos no aquí y ahora". [44] En otra parte, habla de manera similar, reconociendo esta tendencia como una debilidad en el presuposicionalismo, pero nuevamente observa que él no es quien debe hacer nada al respecto. [45] Y mientras discute la evidencia histórica de la resurrección de Jesús, Frame comienza diciendo: "No agregaré mucho a la voluminosa literatura que muestra la credibilidad del testimonio bíblico de este gran evento". En conclusión. 1, El evidencialismo no está Alejado de Dios, por cuanto considera que Dios es la fuente de toda verdad. No es algo propio del presuposicionalismo. 2, El estándar para validar la lógica en nuestras evidencias es la realidad misma que contiene un carácter lógico fundado en la existencia de Dios, de modo que una evidencia o presentación pruebas o evidencias sólo se posicionan en el orden de saber respecto al ser de Dios. Conviene recordar que no es lo mismo quoad se y quoad nos, y esto supone una diferenciación metafísica importante para entender nuestros argumentos evidencialistas respecto al teísmo y al cristianismo. Page 7 2106 Richard G. Howe, Ph.D Page 6 2006 Richard G. Howe, Ph.D Teología Natural, (sexta edición) Ángel Luís Suárez. Gary Habermas, "Greg Bahnsen, John Warwick Montgomery y Evidential Apologetics SANTO TOMÁS, S.Th., I, q. 2, a. 1. Aplicabilidad de las matemáticas, WLC. youtube
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